Comunicación Pública

La Licenciatura en Comunicación Pública fue aprobada por el H. Consejo General Universitario, máxima autoridad de la Universidad de Guadalajara, en el año 2006 y el registro formal del programa ante la Dirección General de Profesiones fue aprobado en 2007 mediante el Dictamen de Enmienda al Registro para la Adición de Estudios de Tipo Superior. En concreto, el programa nace del reconocimiento explícito de un contexto social con problemáticas concretas de comunicación, dado que desde nuestro punto de vista, el tipo de comunicación pública que se genera en una sociedad, condiciona su espacio público, es decir, el lugar donde se define, discuten y demarcan los asuntos que calificamos de interés público. La comunicación pública puede facilitar o entorpecer las discusiones sociales y la participación de diversos autores de ellas. La comunicación pública determina la calidad de las relaciones sociales, al establecer las formas de acceso a la información y al ejercicio de las libertades de opinión y expresión en las discusiones sobre las preocupaciones y controversia de interés público. Es una condición para la participación de los ciudadanos en la construcción de un especio público democrático. Por lo tanto, la importancia que la comunicación pública tiene en la definición del espacio público puede ilustrarse señalando el lugar que la comunicación pública ha tomado en el ejercicio de los gobiernos contemporáneos, el creciente protagonismo del periodismo como poder y como contrapeso a otros poderes, el papel de la publicidad comercial como reguladora de la economía y la refuncionalización de los métodos de mercadotecnia comercial para promover la transmisión de conductas sociales y colectivas con fines sociales (mercadotecnia social).
 
Por lo anterior, el concepto de Comunicación Pública que sustenta el plan de estudios propuesto se refiere al conjunto de procesos de selección, tratamiento, difusión y recepción de información o de discursos, que las instituciones, empresas, organizaciones, grupos y movimientos sociales generan principalmente en su relación con los medios y espacio público, con el propósito central de influir en la construcción de la imagen pública de los actores sociales y de sus proyectos, de administrar su visibilidad o presencia social. Se trata de un espacio global de producción y de circulación de mensajes  y discursos que supone la intersección de los saberes  sobre las lógicas de producción de la información periodística, las relaciones públicas (como relaciones institucionales) y la mercadotecnia social. Un espacio que emerge de la permanente reinvención de las prácticas de comunicación social.
 
En síntesis, la comunicación pública examina cómo contribuyen las actividades de comunicación a los debates o discusiones sociales; cómo estas actividades son utilizadas para hacer prevalecer un punto de vista en el espacio público, y cómo esas prácticas de comunicación participan en la controversia social. Este último aspecto es el que permite distinguir más claramente el ámbito de la comunicación pública del de la comunicación social: la comunicación pública aborda las actividades de comunicación social  solo en tanto se relacionen con la discusión, el debate y la definición de posturas sociales ante tema de interés público.
 
Esta nueva dimensión  social y la ampliación conceptual de la esfera pública demanda la intervención de profesionales de la comunicación con este perfil especializado, que reúne los conocimientos de diversos campos del saber que hasta ahora se han concebido en forma fragmentada en las ofertas educativas predominantes relacionadas con la comunicación. Y en eso precisamente consiste la Licenciatura en Comunicación Pública, en un programa especializado para la formación de sujetos competentes en la investigación, la gestión y la intervención social.