Enfermería

Para el desarrollo de las actitudes, habilidades y conocimientos que se explicitan como características del perfil del egresado, se recupera en este plan de estudios como fundamento básico el planteamiento de la UNESCO respecto a los cuatro principios o pilares de la educación para el siglo XXI como base para la formación profesional a partir de saberes. (Delors, 1997). Dichos principios son:

• Aprender a conocer: Significa valorar el sentido de conocer a lo largo de toda la vida para adquirir los instrumentos de la comprensión y el descubrimiento, alerta este principio acerca de la importancia de conocer el mundo que nos rodea y el valor de comprender a los demás para la convivencia humana. El proceso de adquisición del conocimiento no termina nunca y se nutre de las experiencias, entonces se asume el éxito de la enseñanza si “aporta el impulso y las bases que permitirán seguir aprendiendo durante toda la vida no solamente en el empleo sino también al margen de este.

• Aprender a hacer: Corresponde a la formación profesional y sobre todo a la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos pensando en su adaptación eficiente en el mercado de trabajo.
• Aprender a convivir juntos: Ayudará a actuar con competencia social y bajo juicio, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas, esto se trata de lograr al enseñar la diversidad de la especie, el respeto por el otro, el conocimiento de sí mismo,  la comunicación y el trabajo cooperativo.
• Aprender a ser: Para la realización de la persona en toda su plenitud, la educación debe contribuir al desarrollo global de toda persona, cuerpo, mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad.

La formación profesional sustentada en estos cuatro pilares formativos se propone para responder a los grandes desafíos que impone un contexto de globalización y de acelerado desarrollo científico y tecnológico. Esto trae consigo el reto de formar a las nuevas generaciones en saberes, para que hagan uso de ellos con un máximo de eficiencia en la resolución de problemas pero sin que esto subordine la formación humanista, de habilidades cognitivas e intelectuales y de competitividad para enfrentar las demandas sociales y de desarrollo científico, tecnológico; con calidad y calidez en los servicios de salud. (Genel Aviña, Bejines Soto, Aguilar Núñez, Munguía Hernández, & Arteaga Vega, 2007)